La seda es considerada uno de los tejidos más exquisitos del mundo durante siglos, ya que es muy suave, ligera, hipoalergénica, de alta resistencia, con una buena absorción de humedad y transpirable, permitiendo que sea un regulador de temperatura natural. Además no conduce la electricidad estática, ni atrae a los ácaros del polvo. Siendo la mejor opción para las personas con la piel sensible.
La seda contiene cerca de 20 tipos de aminoácidos y de albúmina celular natural que necesitamos, lo cual estimula eficazmente el metabolismo celular de la piel ralentizando el proceso de envejecimiento y la perdida de agua del cabello.